Hoy quería contar algo que fue muy especial para mi,con el mismo tipo de narración que la noche de luna llena, pero creo que me limitare a contar lo que senti, sin descripciones, ni detalles, ni personas, ni el, ni ella, solo lo que mi cuerpo y mi mente sintieron durante ese tiempo, escondidos en un rincón de calma y paz.
Sentada en unas escaleras, mirando hacia el escalón con la cabeza agachada, siento un ligero y suave calor en la espalda, una caricia, que recorre parte de mi cuello y mi columna, me reconforta y tranquiliza los pensamientos que como torbellinos atacan mi mente y la saturan de ideas, reflexiones, imagenes y demás recuerdos.
Unos brazos me rodean por la espalda y me atraen hacia si mismos, me sususrra palabras llenas de sentimientos que conocía y que sin embargo me sorprenden. Las dudas antes apaciguadas vuelven y me traen decisiones que no tomé por miedo, visiones de futuro predichas en el pasado y seguras a día de hoy. Miedo, pánico, terror, inseguridad, indecisión, todos eso dentro de mi creando un caos ensordecedor, las palabras que una vez dije a una amiga retumban en mi mente: "si tienes un problema y estas segura de que no tiene solución, acaba con el, y sigue a lo que realmente sabes que es bueno para ti". Poco a poco, las ideas son ordenadas, las dudas calladas, los miedos eliminados y el pánico encajonado, pero no es cosa sólo mia, tengo ayuda, ese abrazo protector que no termina nunca, de la mano, pequeñas caricias cargadas de ternura son movidas por unas palabras con textura de terciopelo que quitan el aliento, me guían y me ayudan en un caos infinito.
Todo ordenado y todo está decidido, he tomado una decisión, no demasiado buena para algunos, y excelente para otros. Reflexiono sobre lo meditado en voz alta, el angel protector me apoya y me anima, no podía ser de otro modo.
Timidos besos acompañan a unos sentimientos expresados aun más bellos si son posibles que los anteriores, con promesas irrompibles y declaraciones sentenciadas casi con sangre.
Digo lo que nunca pensé que podria llegar a decir más de una vez, pero lo digo porque lo siento y lo que siento lo digo, y siento si lo que digo no es sentido por el resto.
En el abrazo, una mano agarra la mia, luego un beso de nuevo, y otro, y ahora ya tranquila me dejo llevar como si una corriente me arrastrara mar a dentro, pero no lucho, no quiero luchar. Solo espero, que esta corriente me lleve a buen puerto, porque ya, no hay marcha atrás.
caricias torpes y sinceras que guian tu camino una mano calidad que siempre tu destino acompañara y un futuro en donde unos timidos besos te besaran.
ResponderEliminarEste inseguro angel piensa , que su princesa ha echo buena elccion pero en su timido y humillado corazon teme ser poca cosa para su princesa, no obstante...
Este angel se exforzara para cuidarla en este mundo lleno de mentiras, solo enseñandole los latidos ciertos de este corazon... te agapo