martes, 10 de abril de 2012

Madrugada.

Llevo algunas horas intentando dormir, pero no hay manera, hay algo que no puedo sacar de mi cabeza y creo que hasta que no lo escriba no me quedaré tranquila.

Me vuelves loca.

En todos los sentidos.

No sé cuantas veces te habré repetido que te quiero, ni cuantísimas las veces que te he dicho que eres una belleza. Pero se queda atrás en comparación con lo que realmente pasa por mi mente.
Y es que ese es el problema, que no puedo sacarte de mi mente. Cada vez que cierro los ojos se me viene a la cabeza tu sonrisa, tu calor, tus ojos, tu aroma, el tacto de tu piel... podría seguir nombrándote cosas, pero no acabaría nunca.
Me pongo nerviosa cada vez que hablo contigo después de un poco de tiempo, me da un vuelco el corazón cada vez que me llamas, y ni te imaginas el nerviosismo que me entra cada vez que sé que voy a verte.
Y es que no hay cosa que me guste más que abrir los ojos y ver que duermes conmigo, el sentir tu respiración cerca de mi, o poder oir tus latidos, fuertes y acompasados.
No sabes lo segura que me siento cuando me abrazas, lo extraño que es el sentir que sueño y me desmayo cada vez que te beso. Me inunda una sensación de vértigo cuando pienso en lo que siento por ti desde hace relativamente poco, estoy tan poco acostumbrada...
A veces tengo la sensación de que nada de esto es real, que en cualquier momento despertaré y descubriré que eres fruto de una ensoñación, pero mientras ese día llega o no, pienso disfrutar de cada momento contigo. Y si lees esto, que seguro que lo lees, probablemente pensarás que estoy loca, que no es normal esto que digo, pero como ya he dicho, me vuelves loca, aunque ya lo estuviera de antes, esta es una locura diferente, más sana en algunos aspectos, menos en otros, y peligrosa quizás en algunos detalles, pero correré el riesgo; me trastornas, me rompes esquemas, y cada día que pasa me pareces mas perfecta, mas especial, mas única, cada día tengo la sensación de quererte más .

Supongo que ahora podré dormir un poco mejor, mas tranquila y algo mas desahogada, pero no es esto todo, y según me vaya surgiendo, iré escribiendo. Dicho esto, me marcho a la cama, a soñar contigo como siempre.

Buenas noches.