domingo, 20 de marzo de 2011

Inacabada

He escrito tantas historias en m vida, que no recuerdo cual fue la primera que escribí y todas, sin excepción alguna, estan inacabadas, por un motivo u otro, ninguna se ha acabado, ninguna tiene un "fin" o un " se acabó".

 Son pequeños momentos de mi, emociones que no podia callar y que salieron con una fuerza que casi desgarra el papel;  la ira, el dolor, el amor, la confianza, todo lo que transmiten, se van quedando en cada palabra que mi mano escribe, y van abandonando mi cuerpo, hasta que no queda nada, y en ese momento, se acaba la historia, la inspiracion, la idea, todo.

Llegado un momento las organizo todas, las leo, y las que merecen la pena,  me las quedo, y las que no, acaban en una hoguera una noche cualquiera, triste final para un relato.
Llevo tiempo sin escribir, y bastante mas sin hacer limpieza, creo que las eliminare todas, me convencere de terminar las nuevas que escriba, pero solo acabarán siendo relatos inacabados, con personajes torturados sin saber su destino, que no es mas que el acabar en una hoguera, y ser pasto de llamas. El proceso volverá a repetirse y se convertirá en un bucle infinito.

Aún no se porque sigo escribiendo aqui, si nadie comenta, ni lee, quizás sea, para poder guardar un poco de mi, y mantener la esperanza de que algun dia pueda ponerle fin a alguna historia, cogiendo práctica escribiendo aqui, pero, entonces, serian historias completas como las demas. No, se quedaran inacabadas, porque son mias, y son como yo, incompletas, inacabadas, carentes de algo que pueda finalizarlas y ser expuestas. 

Disfruten de las cosas sin final

4 comentarios:

  1. Es mucho mas bonito escribir con tu propia personalidad, y si es sin final queda mucho mas original, siempre tendrás la oportunidad de escribir algo mas o incluso cambiar el rumbo de las cosas y cambiar las cosas es divertido xD

    PD: Yo siempre leo, y a veces comento ^^

    Besitooos!!

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  2. Da igual lo que borres o lo que empieses yo siempre lo leere y te akompañare komo sombre del lapiz

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  3. Las ideas, como los sueños y las esperanzas, se desvanecen. En el escenario, tu máscara quiebra y los trozos de marfil tintinean en el suelo antes de transformarse en palabras, que con ansiedad y nerviosismo precisas plasmar en el papel que llevaba largo y tendido esperándote, pero el tiempo, la mente, y los recuerdos son extraños aliados, y sonríen poniendo a prueba tu inspiración desde el mismo momento en el cual dicen olvidar esas palabras. Pero no te preocupes, esas palabras volverán con el viento, la música, el ir y venir de la humanidad, o de forma inesperada, o no volverán, pues el talento te tiene preparado retahílas de letras mejores.

    Toda vida tiene final, pero en las historias, predomina tu mente, y la mente, es eterna.

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