lunes, 27 de diciembre de 2010

Reflexiones

Durante toda la mañana de hoy, he cargado y descargado cosas que muchos tacharian de trastos, cacharros y cosas inútiles, yo las considero cachitos de mi alma- si de eso me queda algo- recuerdos de mi infancia, partes de mi en definitiva. Todo fue como una mudanza cualquiera hasta que vi ese primer objeto, ese que me mostró el camino al resto, y abrio una puerta en mis recuerdos, esa pequeña muñeca, abandonada en una caja llena de polvo, junto a muchas cosas más. Esa muñeca con la que jugaba cuando era una niña, para ser exactos mi primera muñeca, me invito a sacar algunas cajas que había detrás, y cual fue mi sorpresa al ver todos mis juguetes de la infancia alli, guardados, cogiendo polvo. De niña, habría gritado y pataleado de indignación, ahora, solo he tomado una decisión, guardarlos en un lugar seguro con cariño, y en poco tiempo, arreglarlos todos y darle la oportunidad a otros niños como lo fui yo, a que disfruten del mismo modo y con la misma ilusión, al fin y al cabo es navidad ¿no?

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